Just Walking
Salí de mi casa, la tarde estaba nublada. Mire al cielo y me quede viendo las nubes grises por un momento. Comencé a caminar, realmente necesitaba despejarme. No se bien porque pero últimamente me he sentido algo desconectado; observo mi habitación y hay ocasiones en las que no me identifico con nada de lo que veo ahí dentro, me enfada el simple hecho de escuchar hablar a mi familia, sus voces me alteran y me ponen de malas así nadamas, sin motivo. Lo peor es que mis antiguos “refugios” ya no consiguen brindarme el apoyo y la tranquilidad mental de antes; cuando me encuentro con mis amigos no consigo entender de lo que están hablando, sencillamente ya no siento esa pertenencia que hacia interesante su conversación, o graciosas sus bromas o inclusive agradable su compañía. Ya no estamos en el mismo sitio, talvez yo avance o quizás di un paso hacia atrás, mientras que ellos siguen en el mismo lugar. Nada parece cambiar nunca en su microcosmos, por decirlo de alguna manera.
Camino por la ciudad sin un rumbo fijo. Voy por Reforma en dirección a Chapultepec pero sin saber porque, simplemente camino por caminar, fumándome un cigarro tras otro; últimamente mis Marlboro son lo único que me brinda algo de tranquilidad. Siento el aire frió golpeándome de lleno en la cara y unas cuantas gotas de lluvia que me hacen sentir una extraña satisfacción. Los días nublados y lluviosos me fascinan, a diferencia de la demás gente. “I’m only happy when it rains”, cierto Shirley? Yo también “solo soy feliz cuando llueve”, por alguna extraña razón me gusta ser depresivo, me gustan las cosas depresivas; una canción de PLACEBO o de los SMASHING PUMKINS, una novela gótica de BYRON, POE o talvez POLIDORI, una novela grafica de FRANK MILLER o ALAN MOORE y, por supuesto, un día lluvioso. Todas esas cosas me producen un sentimiento de depresión y de soledad que extrañamente me hacen sentir bien.
Sigo en Reforma, a la altura de Chapultepec. Ya deje de caminar y ahora continuo fumando, sentado en una jardinera en donde hay un gran roble. Yo le digo roble, la verdad no se que sea, no tengo ni puta idea sobre árboles, la verdad ni me interesa tenerla. Miro a infinidad de gente pasar frente a mi mientras le doy largas caladas a mi cigarro. Observo su comportamiento, su forma de caminar, su fisonomía, e incluso logro escuchar parte de sus conversaciones y para ser honesto todo me parece patético, irrelevante e intrascendente. Al mismo tiempo pienso en mi mismo, analizo mi vida, mi personalidad, mi forma de ser, de pensar, de expresarme, en fin, de mi en general, y la verdad no puedo evitar pensar que yo soy aun mas patético que todas esas personas que estoy criticando.
Realmente no me importa mucho; soy patético, el problema es que quiero seguir así, quiero seguir y creo que necesito seguir. Quiero seguir siendo patético, seguir siendo un parásito, un asco de persona; “Quiero poner una bala entre los ojos de cada Panda que no quieran coger para salvar su especie. Quiero abrir la valvulas de los buques petroleros y cubrir esas playas francesas que nunca vere. Quiero respirar humo... Me dieron ganas de destruir algo hermoso”. Si, ya se que eso me la “chakalie” de FIGTH CLUB, pero eso no indica que no me sienta así; digo, al fin y al cabo “In Tyler we trusted”, no? (after all, "we're the all singing all dancing crap of the world!!").
Ya estoy de vuelta en casa. Solo de ver la puerta ya me siento disgustado otra vez. Necesito largarme, hacer un cambio radical en mi vida, pero la verdad no se como hacerlo. Un cambio de ambiente seria perfecto, el pedo es que aunque es necesario no se si lo valla a hacer.
Así pues regreso a lo mismo, lo de costumbre. Sin importan cuanto reflexioné termine igual que siempre, sin resolver absolutamente nada. Prendo otro cigarro, mi único consuelo, no queda otra mas que fumar y escuchar música, volar un rato a otro lado, el que sea menos aquí.
Camino por la ciudad sin un rumbo fijo. Voy por Reforma en dirección a Chapultepec pero sin saber porque, simplemente camino por caminar, fumándome un cigarro tras otro; últimamente mis Marlboro son lo único que me brinda algo de tranquilidad. Siento el aire frió golpeándome de lleno en la cara y unas cuantas gotas de lluvia que me hacen sentir una extraña satisfacción. Los días nublados y lluviosos me fascinan, a diferencia de la demás gente. “I’m only happy when it rains”, cierto Shirley? Yo también “solo soy feliz cuando llueve”, por alguna extraña razón me gusta ser depresivo, me gustan las cosas depresivas; una canción de PLACEBO o de los SMASHING PUMKINS, una novela gótica de BYRON, POE o talvez POLIDORI, una novela grafica de FRANK MILLER o ALAN MOORE y, por supuesto, un día lluvioso. Todas esas cosas me producen un sentimiento de depresión y de soledad que extrañamente me hacen sentir bien.
Sigo en Reforma, a la altura de Chapultepec. Ya deje de caminar y ahora continuo fumando, sentado en una jardinera en donde hay un gran roble. Yo le digo roble, la verdad no se que sea, no tengo ni puta idea sobre árboles, la verdad ni me interesa tenerla. Miro a infinidad de gente pasar frente a mi mientras le doy largas caladas a mi cigarro. Observo su comportamiento, su forma de caminar, su fisonomía, e incluso logro escuchar parte de sus conversaciones y para ser honesto todo me parece patético, irrelevante e intrascendente. Al mismo tiempo pienso en mi mismo, analizo mi vida, mi personalidad, mi forma de ser, de pensar, de expresarme, en fin, de mi en general, y la verdad no puedo evitar pensar que yo soy aun mas patético que todas esas personas que estoy criticando.
Realmente no me importa mucho; soy patético, el problema es que quiero seguir así, quiero seguir y creo que necesito seguir. Quiero seguir siendo patético, seguir siendo un parásito, un asco de persona; “Quiero poner una bala entre los ojos de cada Panda que no quieran coger para salvar su especie. Quiero abrir la valvulas de los buques petroleros y cubrir esas playas francesas que nunca vere. Quiero respirar humo... Me dieron ganas de destruir algo hermoso”. Si, ya se que eso me la “chakalie” de FIGTH CLUB, pero eso no indica que no me sienta así; digo, al fin y al cabo “In Tyler we trusted”, no? (after all, "we're the all singing all dancing crap of the world!!").
Ya estoy de vuelta en casa. Solo de ver la puerta ya me siento disgustado otra vez. Necesito largarme, hacer un cambio radical en mi vida, pero la verdad no se como hacerlo. Un cambio de ambiente seria perfecto, el pedo es que aunque es necesario no se si lo valla a hacer.
Así pues regreso a lo mismo, lo de costumbre. Sin importan cuanto reflexioné termine igual que siempre, sin resolver absolutamente nada. Prendo otro cigarro, mi único consuelo, no queda otra mas que fumar y escuchar música, volar un rato a otro lado, el que sea menos aquí.
2 Comments:
La noche es perfecta.
Menos de 4º, lluvia ligera...
Comparto lo dicho por Garbage. ;)
Un beso James.
Querido vigilante, no os alarméis por los cambios, no os sorprendáis por los nuevos sitios y las nuevas soledades. Mejor oiga esta canción que os dedico: El satánico dr. Cadillac de Los fabulosos cadillacs... por aquello de "que te fuiste yendo de nuestro lugar"...
¿Lo veis? No os halláis en ninguna parte porque ahora perteneceis al lado azul oscuro... No, no os balconearé en vuestro blogg, querido vigilante.
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