lunes, marzo 14, 2005

Revelaciones.

Una venda cubre mi mirada fría y nostálgica, todo mi cuerpo está sumergido en la mentira de las inmediaciones de la realidad, mi mente febril no distingue otra cosa que el agudo dolor de las heridas que marcan característicamente la piel sobre mi yugular, el néctar de la vida fluye exponiendo un radiante escarlata, mismo que llena por completo mi boca y garganta, el sabor es metálico y su aroma desprende la excitación de mi ser llevando mi existencia a una metamorfosis que me produce un sublime éxtasis.

La oscuridad envuelve la atmósfera nebulosa, una oscuridad nocturna que nunca me había parecido tan radiante, tan fascinante, tan viva. Mis ojos lo ven todo, Mis oídos escuchan todo y mi nariz percibe todo, el latir de mi corazón sangrante palpita con la potencia de la inmortalidad de una vida efímera, de un sueño de opio, y auque la muerte me ha cubierto con su manto de paz eterna y redentora me siento mas vivo que nunca.

El nigromante nocturno me ha otorgado la magia de su alquimia, su conocimiento, y su fantástica eternidad inmortal del perturbante “Don Oscuro” que lo bendice y lo maldice al mismo tiempo, y después de toda una vida el verdadero camino de mi destino está frente a mi más claro que nunca, mi naturaleza depredadora marca los pasos de mi futuro en esta nueva realidad inverosímil, en esta oscuridad inmortal, oscuridad eterna...